Y nosotras también: la eyaculación femenina

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UNA EXPERIENCIA EN PRIMERA PERSONA

26_sexoEyaculación y mujer parecen dos palabras que no conectan entre sí. La información disponible habla de que la eyaculación femenina es la expulsión de una cantidad variable de fluido que se produce en algunas mujeres durante el orgasmo. Pero… ¿eso cómo se vive?

En ocasiones, al estimular determinadas zonas anteriores de la cavidad vaginal durante el acto sexual, se produce en la mujer la expulsión de una gran cantidad de líquido, lo que podemos denominar eyaculación femenina.

Las glándulas de Skene, responsables de este fenómeno según diversos estudios, varían de tamaño de una mujer a otra, al punto de llegar a carecer de ellas, lo que podría explicar la ausencia de eyaculación en determinadas mujeres.

Investigaciones recientes se orientan a determinar si el líquido expulsado es mayoritariamente orina –que se escapa por incontinencia o debilidad del suelo pélvico– o si es sólo la sustancia segregada por las referidas glándulas. Todo apunta a que es una mezcla variable de ambas. La ciencia académica nos tiene sin una explicación definitiva y consensuada de momento.

Para los tántricos, la eyaculación femenina está tintada de una connotación espiritual y sublime; es digna de celebración. El fluido eyaculado se considerauna ambrosía bendecida y un regalo divino

Mi experiencia. Como muchas, quizá la mayoría de las mujeres, yo tampoco había oído hablar de eyaculación femenina hasta mi primer taller de sexo tántrico.

Recuerdo que me causo estupor… «eyacular una mujer, ¡qué maravilla!» Nos explicaron que, durante el orgasmo, en muchas ocasiones la mujer siente unas repentinas ganas de orinar. Si lo permite, libera un líquido que llega a ser expulsado con fuerza.

Ante esta perspectiva me abrí interiormente y recordé ocasiones en las que había sentido esos deseos de orinar, aunque el temor a hacerlo en medio de una relación íntima, me había frenado.

No transcurrió mucho tiempo. En uno de los siguientes encuentros sexuales con mi pareja pude disfrutar de lo que ansiaba. Recuerdo que cerré los ojos, conecté con el placer y me dejé ir. En un momento, sentí unas ganas apremiantes de orinar, era imposible controlarlo, así que simplemente aflojé y sentí como un líquido cálido y abundante salía con fuerza de mi cuerpo.

Comprendí que había experimentado por primera vez la eyaculación y un sentimiento de agradecimiento y sorpresa se unó al resto de sensaciones: aquello era un regalo del universo, de la vida y me sentí bendecida. Seguí dejándome ir hasta que llegué, de inmediato, al clímax. Al cabo de un tiempo indeterminado abrí los ojos y me encontré en un estado de profunda conexión interior, sentía que había vivido una experiencia sagrada y me abrí a vivirla cada vez que fuera propicio.

Vivir esta experiencia es un privilegio. El mío y el de todas las mujeres que lo crean y se lo permitan.

Te exhorto, mujer, a que te abras al placer y a experimentar cosas nuevas, a ser capaz de sentir en su máxima expresión, que despiertes tu diosa interna y su energía. Vive el sexo de manera natural, sana y consciente, acompañada y apoyada por tu pareja.

LA AUTORA
Angelika Beltrán
Nacida en Cartagena de Indias, Colombia, reside en Madrid, España. Cambió el ejercicio de la arquitectura por la docencia en materia sexual. Imparte talleres de sensualidad consciente y sexualidad holística. Es también autora de diversos relatos cortos eróticos.

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