Joyas de la naturaleza: ecoturismo en RD

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OPCIONES DE TURISMO SOSTENIBLE EN REPÚBLICA DOMINICANA

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Los científicos nos alertan desde hace años del peligro que corre la humanidad por el agotamiento de los recursos naturales en un discurso tan repetido que ya ignoramos. Es necesario un cambio de actitud: para que la naturaleza siga siendo una generosa proveedora es urgente frenar su deterioro. El movimiento ecológico, extendido por las redes sociales, se esfuerza por interpretar los datos que la ciencia aporta sobre el clima para comprender las consecuencias de las malas prácticas que llevamos a cabo.

Desde siempre los pequeños gestos de las personas son los que terminan modificando la realidad. Muchos ya nos sentimos y mostramos agradecidos por lo que la naturaleza nos da.

En este primer número de magazink quiero comenzar alabando los cambios que vienen produciéndose en la mentalidad del viajero del siglo XXI. Un visitante que se alinea en una nueva forma de viajar, el ecoturismo, es decir, el turismo responsable. Es ser conscientes de las repercusiones que la visita ocasiona en el destino. El ecoturista procura minimizar su impacto en el entorno natural y en el sistema social de la comunidad que lo recibe, y al mismo tiempo contribuye con su consumo al desarrollo y bienestar de la misma.

Ante el turista los dominicanos nos mostramos orgullosos de la belleza de nuestro pedazo de isla. Erigirse fiel guardián de nuestros tesoros naturales es un deber que tenemos con nuestra tierra.

Mi contribución particular la he focalizado en el suroeste, una región olvidada por el escaso desarrollo de infraestructuras y transportes. Sin embargo en ella encontré tantos hermosos paisajes que me fue imposible no caer rendida a sus encantos.

No olvides que ya son muchos los estudios que avalan que desconectar de la ciudad y estar en sintonía con la Tierra le sienta estupendamente a tu organismo. Investiga un poco sobre los ritmos circadianos, esos relojes internos que regulan nuestros ciclos vitales y que guardan estrecha relación con los cambios periódicos que suceden en la Naturaleza. Si vives al margen de estos ciclos naturales desajustas tus ritmos biológicos. Procura disfrutar más de alternativas de ocio al aire libre.

LA AUTORA
Jamilah Gómez
Dominicana residente en Madrid, es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid. Directora y fundadora de la agencia especializada en ecoturismo y de su web de viajes Caribecoturismo.es

TRES OPCIONES DE ECOTURISMO

Parque Nacional Sierra de Bahoruco
La sierra de Bahoruco es el área de mayor riqueza florística y ornitológica de la isla, con bosque seco a nivel del mar, bosque de pinares en las zonas montañosas y húmedas y un bosque de transición en el que predomina la Sabina, endémica de la sierra. En sus pinares, cerezos y caobas hallaremos cotorras, chicuís, zorzales y 46 especies de aves más, 160 especies de orquídeas así como bromelias, yaguas y aceitillo.

Parque Nacional Jaragua
Es la mayor área protegida del país con 1,400 kilómetros cuadrados de bosque espinoso y amplia costa. Forman parte de su territorio la laguna de Oviedo, las islas Beata y Alto Velo. Paisaje de singular belleza lleno de cactus y flores silvestres, con más de 130 especies de aves y una amplia variedad de reptiles. Aquí se encuentra una de las mejores playas del Caribe: la Bahía de las Águilas. La laguna de aguas hipersalinas es un destino ideal para la observación de aves acuáticas como la garza o el flamenco, e incluso se pueden llegar a ver grandes tortugas. En la Laguna de Oviedo se erigen 24 islas, algunas de ellas repletas de iguanas. Los interesados en la arqueología encontrarán importantes restos de la cultura taína.

Parque Nacional Isla Cabritos
Se trata de una isla en el centro del lago hipersalino más grande del Caribe habitada por cocodrilos americanos, iguanas, flamencos y garzas. No puedes perderte localizar las llamadas Caritas, unas rocas de coral petrificado que lucen petroglifos de la cultura taína. Desde esta altura verás una vista estupenda del lago.

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